Aceleremos la ciudad…
Monté mi moto alpina y fuimos lejos nos atropelló la vista de la tarde sin quererla mirar y mis ojos, movieron la montaña de lugar. Estoy seguro de bailar con ella Aunque su fuego no sepa bailar. La tarde caerá ya en la plena calma y el sol se resistirá al ocaso sin dudar y tú, mi moto y yo, nos encontramos y derrapamos en la playa y nuestro amor ahogamos en la orilla, Y aceleramos la ciudad. Apolo • 1122 • RD Copyright © Todos los derechos reservados.