Amor atómico

Diálogo con el cosmos.

¡Hablan!

Las partículas sub-atómicas

de mi vientre,

que aún no existe.

Perciben tu presencia

en la angular distancia,

a cien años luz...

y miles lepidópteros

aleteaban danzantes,

sin que la fuerza destructora

cual torbellino gástrico devora,

y como lava hirviente,

que funde hasta las rocas

pudieran dañarlas,

               sí, a aquellas leves y

diminutas alas,

               y destruirlas,

y evaporarlas,

               y reducirlas a nada.

—No podía ser—

mis mariposas,

               no podían ser lastimadas,

porque ellas tampoco existen,

simplemente son una metáfora.

 

¡Habla!

Puede ser que tu presencia

imaginada sea

por mi deseo ardiente

de estar a tu lado siempre

y como Verne,

imagino mi viaje,

de la tierra a la luna,

en pos de ti, sin equipaje.

Mi imaginación fantástica

hace lo impensable,

pero todo es posible

en el mundo de lo imposible,

por mas extraño que parezca,

para el amor y el cosmos,

lo imposible es nada.

 

¡Habla!

Que ese sentimiento

brotó de lo más profundo

de mi ser,

como una mota de polvo,

como brota una lágrima,

que luego se evapora

y viaja en el tiempo

a mundos invisibles,

y al mas allá 

y allí...

encuentra su estrella,

y en ella...

-tu-

 

¡Habla!

Que otra mota de polvo

de otra luna

y en otra galaxia,

incandescente, explosiva,

que al contacto instantáneo

libera con violencia su energía,

dando lugar a otro Big Bang.

Y en un instante de mil años,

en esa colisión cuasi perfecta

fuimos como uno sólo,

el fuego nos quemaba

sin hacernos daño,

así empezamos a nacer,

como hijos del sol

y de la luna,

y es lo que somos,

—VIDA—

infinitamente transformada

en un equilibrio dual,

como protones y neutrones

unidos intrínsecamente

en un núcleo inseparable.

 

¡Habla!

Somos la combinación perfecta,

atómica y eterna,

de la que pende la vida,

y como una sinfonía

en blanco y negro

el Yin y el Yang

monocromáticamente

separados, pero unidos

sin mas ni menos,

como una dualidad,

eternamente enamorada.

 

¡Habla!

Apolo • 1122 • RD / 1 de junio del 2022

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